29 de abril de 2016

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en el mundo siguen siendo uno de los temas más preocupantes. Pese a la gran información que existe sobre la importancia de usar condón, método que protege de varios padecimientos, aún hay personas que lo dejan de lado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las infecciones de transmisión sexual (ITS) tienen efectos profundos en la salud reproductiva en todo el mundo y figuran entre las cinco categorías principales por las que los adultos buscan atención médica.
Cada día, más de 1 millón de personas contraen una ETS, por ello es importante el uso correcto del condón, si no conoces las enfermedades contra las que protege, te las presentamos con base en información de la sexóloga Elsy Reyes y otros especialistas.

1. VIH / SIDA. Para lograr una protección eficaz, el condón debe usarse en todos y cada uno de los encuentros sexuales, haya o no eyaculación y penetración. Según la OMS su uso perfecto tiene una eficacia hasta del 98%.

2. Infección por clamidia. Esta es una enfermedad “silenciosa” entre los hombres que causa infertilidad a la mujer, el equipo del Hospital Juan Canalejo de La Coruña indica que daña el esperma. La efectividad del uso del condón ante esta infección es de 90 a 98%.

3. Virus del herpes simple tipo 2. Cuando se presenta la enfermedad del herpes genital, más frecuente en las mujeres, afecta el cuello del útero, lo preocupante es que esta infección normalmente es asintomática, por lo que sus daños se agravan si no se detecta a tiempo.

4. Sífilis por vía sexual. Los principales factores de riesgo de transmisión de esta enfermedad son el inicio precoz de la actividad sexual, el número de parejas sexuales y ser portador de otra ETS, indica el ginecólogo Fernando Abarzúa.

5. Hepatitis B. De acuerdo con Mayra Ramos Gonzáles, de la Asociación  Mexicana de Hepatología, uno de los factores de riesgo para contraer hepatitis B es tener relaciones sexuales con múltiples parejas sin protección. Pero el usar condón reduce el peligro hasta en 90%.

La importancia de usar condón va más allá de un embarazo no planeado, es una manera de proteger tu vida. Toma conciencia y participación activa en tu relación, por amor a ti y a tu pareja.

26 de abril de 2016

EL "EFECTO TORTUGA" EN LOS HOMBRES

Todos los hombres notan este efecto en su pene, sobre todo si se sumergen en aguas a baja temperatura: con el frío, el órgano viril disminuye y se pone arrugado y blando, más entrañable que fálico. Dado que el tamaño del miembro en casi todas las culturas es objeto de chistes y comparaciones, este encogimiento es temido entre los varones porque se asocia erróneamente a una pérdida de virilidad.
En algunas zonas del sudeste de Asia, por ejemplo, se diagnostica un síndrome psicosomático llamado koro: los afectados creen que su pene se está reduciendo poco a poco, que se va retrayendo dentro de la barriga y que al final morirán a causa de ello. Aunque es una enfermedad imaginaria, plantea problemas, pues los afectados tratan de contrarrestarlo con remedios como colgarse pesos y hacerse estiramientos brutales.
La realidad es que este encogimiento del miembro viril es un efecto natural sin mayores consecuencias. Al descender la temperatura, los vasos sanguíneos se contraen en todo el cuerpo para llevar sangre caliente a los órganos internos. Eso hace que inevitablemente el pene disminuya de tamaño. Además, una parte de él se esconde para evitar la pérdida de calor en el tejido graso que recubre el hueso púbico, y hace como que se mete hacia dentro. Por su parte, para salvar espermatozoides, los testículos también se aprietan contra el cuerpo para mantener el calor y proteger esa especie de nido en el que el organismo produce las células germinales.
No tiene sentido preocuparse por lo que en Estados Unidos se denomina turtling (efecto tortuga, por la forma en que estos animales se esconden bajo el caparazón). Cuando la temperatura se recupera, el miembro y los testículos vuelven a expandirse y salen de la cueva sin mayores consecuencias.

21 de abril de 2016

¿LOS HOMBRES PUEDEN SIMULAR SUS ORGASMOS?

Aunque parezca complicado e increíble, los hombres sí fingen orgasmos. Algunas encuestas revelan que el motivo principal es no herir los sentimientos de la pareja.
Un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Kansas, en los Estados Unidos, sugiere que tanto hombres como mujeres pueden fingir el orgasmo cuando hay penetración durante el acto sexual 
Por el contrario, esto ocurre menos cuando el placer se brinda o se recibe mediante otro tipo de estímulo (manual u oral). Los especialistas consideran que una razón para que sea así es que las expectativas de llegar al orgasmo durante la penetración son mayores que de otro modo.
Entre los hombres encuestados, uno de las razones para fingir es que el encuentro estaba tardando demasiado y les interesaba concluirlo lo más pronto posible; otra era la intención de no herir a su compañera o evitar consecuencias no deseadas.
Según los investigadores, en general hay un rasgo en común en todos los participantes que simulan tener orgasmos: se sienten presionados.
Para superar esta situación, recomiendan redefinir lo que se considera una relación sexual exitosa a cualquier tipo de acto que te haga sentir bien contigo y con tu pareja.
La clave es la comunicación. Anímate a hablar con tu pareja y anímala a que te platique sus preocupaciones o inhibiciones en la cama. Hacerlo con sinceridad los ayudará a mejorar en la intimidad y a disfrutar más del sexo y del acto sexual sin tener que fingir.

18 de abril de 2016

LA DURACIÓN EN LAS RELACIONES SEXUALES

La presión ejercida sobre los hombres de cara a durar más tiempo en la cama lleva a muchos de ellos a dejar que sean las féminas las que culminen en el orgasmo primero por miedo a quedarse cortos -de tiempo- si son ellos los que eyaculan en primer lugar.
Pero, ¿cuántos minutos serían suficientes y cuántos se considerarían pocos?
Un estudio liderado por el psicólogo Brendan Zietsch de la Universidad de Queensland (Australia) examinó a 500 parejas heterosexuales (de países de todo el mundo) y su duración del acto sexual, con penetración, con objeto de delimitar algo tan complejo como el sexo. El trabajo se centró así en el momento de la eyaculación.
Para medir el principio y el final del encuentro sexual, los expertos facilitaron un cronómetro a las parejas para que midieran la duración de su acto sexual durante un periodo de cuatro semanas. Concretamente, tenían que presionar la palabra “Inicio” en el momento en el que se produjera penetración y “Stop” cuando se produjera la eyaculación masculina.
Los resultados revelaron que el tiempo promedio de cada pareja varió desde los 33 segundos a los 44 minutos, siendo la media total de 5,4 minutos por relación sexual.
A pesar de la creencia popular de que hacen perder la erección por falta de sensibilidad y otros factores, el uso de preservativos no afectó la duración del coito en el dormitorio.
El país de origen tampoco afectó a la duración de la relación sexual, con la salvedad de Turquía, cuya media tendía a ser significativamente más reducida que en otros países (3,7 minutos).
La edad sí afectó a la duración del coito, siendo las parejas más mayores las que menos tiempo presentaron en sus resultados.

14 de abril de 2016

¿QUÉ ES LA DISPAREUNIA?

La dispareunia, también llamada coitalgia, es la demonicación que se da al dolor que se produce en el transcurso del coito, lo que se produce con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres. Además del dolor también se puede ampliar la sintomatología a la sensación de escozor, ardor o picor.
En los varones puede producirse en el momento de la eyaculación y afectar a la parte externa del aparto genital (glande, prepucio o escroto) o la interna, implicando también al sistema urinario (testículos, próstata, uretra o vejiga). En el caso de la mujer las molestias pueden afectar a la parte interna de la vagina o la zona pélvica o el abdomen.
Las causas de la dispareunia son múltiples y hay claras diferencias en función del sexo:

-Hombres: la causa principal es una infección que puede afectar a la uretra, la próstata, la vejiga o las vesículas seminales, aunque también puede deberse a una fimosis, una curvatura anormal del pene o haber entrado en contacto con cremas espermicidas.
  
-Mujeres: muy a menudo se asocia al vaginismo, aunque también puede producirse durante el puerperio en caso de que se haya realizado una episiotomía. También enfermedades pélvicas como la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica, la anovulación o la hiperprolactinemia, entre otras muchas. Otras causas son las infecciones urogenitales o el uso  de jabón para el lavado vaginal o el contacto con agentes espermicidas.
   
Sin embargo, no hay que olvidar las causas psicológicas: la falta de excitación durante la penetración, especialmente cuando ésta se produce sin preparación (prolegómenos), haber recibido una mala educación sexual, tener problemas de ansiedad o emocionales o haber vivido experiencias traumáticas.
La principal recomendación en caso de sufrir dispareunia es consultar con un médico si las causas son físicas o con un psicólogo o sexólogo si deben a problemas emocionales o psicológicos. Ellos valorarán la situación y decidirán cuál es el tratamiento más adecuado en función del origen del problema.
También es importante el modo de afrontar la relación sexual:   

-Tomarse el tiempo para los juegos preliminares que permitan alcanzar el estado de excitación y lograr una adecuada lubricación que facilite la penetración.
-Algunas posiciones sexuales son más favorables a la hora de controlar la penetración, como que la mujer se sitúe encima del hombre o que éste realice el coito desde atrás o lateralmente.
-Evitar la la penetración profunda.
-Utilizar lubricantes, especialmente si la mujer sufre sequedad vaginal.
-Que la mujer aprenda a contraer y dilatar a voluntad los músculos vaginales y del suelo pélvico.

11 de abril de 2016

¿QUÉ ES EL PRIAPISMO?

Se trata de una patología bastante menos difundida que otras como la anorgasmia o la eyaculación precoz. Su causa es desconocida pero no pasa desapercibida para los que lo padecen. El priapismo es una enfermedad en la que el individuo sufre una erección continua y dolorosa sin que exista excitación sexual alguna. Concretamente, el pene está firme pero el glande blando, por lo que la erección solo se establece en los cuerpos cavernosos y no en el esponjoso donde se aloja el glande.
Esta enfermedad, que provoca un intenso dolor, hace que el pene se mantenga firme durante incluso varias horas, hasta que retorna a su estado flácido. Algunos medicamentos (como los antidepresivos) y las drogas pueden provocar priapismo, aunque en la mayoría de los casos se desconoce el origen.
La gravedad es tal que, aunque se produzca un orgasmo, la erección del pene no desaparece y tampoco se consigue aliviar el dolor ya que se trata de un tipo de erección distinta a la habitual.
Para evitarlo, los expertos recomiendan ir al baño a menudo, tomar abundante agua y no prolongar en exceso la actividad sexual. Si no se acude al médico y la erección dura más de cuatro horas, los tejidos del pene pueden acabar dañados y conducir a la disfunción eréctil.
La etimología de la palabra priapismo proviene del griego Πρίαπος, el dios Príapo, una entidad que se representaba con una erección permanente y desmedida que encarnaba la fuerza fecundadora de la naturaleza, esto es, el dios de la fertilidad.
El priapismo en las mujeres también existe pero se denomina priapismo del clítoris o clitorismo y hace referencia a la erección continúa y dolorosa del clítoris.

7 de abril de 2016

SEXO DURANTE EL EMBARAZO

A priori no hay nada que impida el mantenimiento de relaciones sexuales durante el embarazo, a pesar de que no son pocas las mujeres que creen que el sexo puede suponer un riesgo para la gestación, tienen la preocupación de cómo lo percibirá el bebé o, en los momentos finales, si pudiera precipitar el parto. Lo cierto es que todas estas inquietudes carecen de fundamento.
En el primer trimestre las náuseas y los vómitos suelen servir de excusa para que la mujer rechace la práctica del coito. También que en este periodo el riesgo de aborto es mayor y el sexo podría suponer un peligro en este sentido. Sin embargo no es así y durante este periodo las relaciones sexuales pueden ser incluso más satisfactorias que cuando no hay embarazo, ya que los órganos genitales disfrutan de un mejor riego sanguíneo y puede ser más fácil alcanzar el orgasmo.
Las primeras patadas del bebé, que se producen al inicio del segundo trimestre, plantean nuevos interrogantes. La conciencia de que hay un tercero en la cama se hace presente y se puede llegar a pensar que el sexo puede molestar al feto o tener dudas sobre cómo lo percibirá o si le puede afectar. Estas preocupaciones llegan incluso a que el padre se sienta relegado ante la prioridad que tiene el bebé y ni si quiera se atreva a iniciar una relación sexual.
En este momento el feto está protegido por el tapón mucoso que sella la entrada al útero, por lo que el semen no puede llegar hasta él. Tampoco el endurecimiento de las paredes del útero que se produce durante el orgasmo le perjudica: aunque la placenta ve reducido durante unos instantes el riego sanguíneo, esto estimula el sistema circulatorio del feto y le permite aprender a reaccionar ante este tipo de situaciones. Además, los pechos y la piel de la mujer son más sensibles, por lo que es buen momento para aumentar el placer que aportan las relaciones sexuales, especialmente con las caricias.
Si se han superado los temores de los dos primeros trimestres, en el tercero la única limitación para el sexo será el volumen adquirido por la tripa de la madre, lo que obliga a probar otras posturas, más allá de la del misionero, que se hace casi imposible. Y ello puede hacer el sexo algo más divertido y placentero, incluso para el bebé, según dicen algunos expertos. Pero en cualquier caso no hay que tener miedo de que las contracciones del útero generadas por el orgasmo supongan un riesgo de que el parto se produzca antes de tiempo, pues son muy suaves y del todo insuficientes para que esto ocurra.
Teniendo todo ello en cuenta, la práctica del sexo durante el embarazo no debe tener un carácter restrictivo y hay que ser conscientes de que no supone riesgo alguno ni para el feto ni para el desarrollo de la gestación.

4 de abril de 2016

¿QUÉ ES LA AMIQUESIS?

El repaso por las tendencias sexuales más extravagantes nos lleva a la amiquesis. ¿En qué consiste esta parafilia? Lo cierto es que probablemente muchas personas se sientan identificadas con ella (de hecho muchas parafilias son más habituales de lo que nos imaginamos) ya que describe el comportamiento sexual en el que el súmmum de la excitación, la llegada al orgasmo, se produce al arañar a la pareja.
Sin este acto de rascar/arañar la piel de la pareja sexual, no existe excitación ni orgasmo. El proceso comienza con caricias y la intensidad de la misma, ya utilizando las uñas, va incrementándose conforme aumenta su excitación (desde arañar suavemente los senos, los labios, el torso o el trasero) hasta llegar a la consecución del orgasmo (dejando evidentes marcas en la piel de corta o mayor duración).
Como curiosidad, en el antiguo texto hindú del Kamasutra, los arañazos en la piel de la pareja están definidos por su dirección, dibujo y fuerza, como en el caso del salto de la liebre, que representa cuando las marcas de las cinco uñas se quedan visualmente expuestas en el pezón de la pareja sexual.
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